martes, 5 de abril de 2011

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Si no fuera por Eliana S., hoy no estarían leyendo esto; porque si ella no me hubiera pedido que escriba, no hubiera sumado Loquibambia a la lista de pequeños grandes placeres de la vida (por real convicción). 

En mi vida como universitaria económicamente dependiente estoy aprendiendo a disfrutar de esos pequeños lujos que a mis 17 años me puedo dar. Les sorprenderá saber que la fuente que financia mi recién estrenada buena vida es una página cupcakequera que creé en Facebook (la verán clikeando aquí). Así es como con la ayuda de las redes sociales ahora puedo costear insignificancias como ir en taxi a la universidad (3 cuadras) y poner para la chancha (aunque no tome). El dinero no da la felicidad pero es una herramienta útil y gratificante en su búsqueda. Y en última instancia... ¿Qué es la felicidad sino tener paz, aquí y ahora?

Sé lo que están pensando... Marilia se ha vuelto una histérica materialista. Pero no. El dinero es un medio, la comodidad y el goce del día a día es lo que quiero... Despertarme y encontrar la perfección en la naturaleza no tiene precio, el fondo de esa figura es lo que corre por mi cuenta.

Siempre habrán cosas que no podré mencionar aquí porque es un blog público (no le veo chiste a los privados) y no estoy para ganarme problemas. Me encantaría contarles miles de cosas más, pero todo a su tiempo... tengo material literario reposando :) 

Queridos followers, ¿Me creerían si les digo que Mari, la huraña, está enamorada? ¡No se atrevan a pensar de que es el motivo por el que dejé de escribir! 

Let the force be with you. 

Es todo por hoy. 

Cambio y fuera.